20 de mayo de 2010

Hubo un momento en el que creías que la tristeza sería eterna; pero volviste a sorprenderte a ti mismo riendo sin parar. Hubo un momento en el que dejaste de creer en el amor; y luego apareció esa persona y no pudiste dejar de amarla cada día más.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ponele que lo escribi a esa hora